UNA RESPUESTA IMPOSTERGABLE (PARA GARRETÓN)
Por ROBERTO PIZARRO HOFER (Artículo publicado por El Mostrador el 02 de marzo de 2021.)
En nota de La Tercera (21-02-2021), Óscar Guillermo Garretón, bajo el título “Una pregunta impostergable”, se atreve a descalificar a los tres poderes del Estado por su incapacidad para reprimir los actos de violencia y el desorden público. Acusa, temerariamente incluso, al poder Legislativo de amparar y azuzar la violencia. Llama entonces a la represión estatal para que nuestro país no marche por el camino de Colombia y México.
La evolución política de Garretón es conocida: desde su postura económica socialista durante el gobierno de Salvador Allende, su proyecto insurreccional con el MAPU Lautaro, una militancia en el Partido Socialista que aprovechó como plataforma para convertirse en ejecutivo de la Telefónica y, a partir de ese momento, su entusiasta compromiso con el mundo empresarial. Poderoso caballero es don dinero.
Garretón está molesto con la violencia de los descontentos, pero no intenta explicársela, no busca los síntomas. Propone a los que mandan en Chile la utilización de la represión estatal (intensificarla supongo) ya que, según él, “los delitos violentos se han vuelto impunes”, “mermando la capacidad del Estado para reprimir, castigar o defenderse”. Coincide así con los agricultores extremistas de la Araucanía y también con el diputado de la “derecha moderada”, Andrés Molina, quien ha señalado que: “El Ejército tiene que entrar con todas sus atribuciones y tenemos que estar conscientes de las consecuencias”.
Garretón se olvidó de Gramsci. Porque no basta con la policía y el ejército para mantener disciplinada a la sociedad: se requiere legitimidad, hegemonía. El mantenimiento del control sobre la sociedad requiere consentimiento social. Ningún régimen puede sustentarse sólo mediante la fuerza. Se necesita poseer apoyo popular y legitimidad para mantener la estabilidad política. Es lo que no existe en Chile.
La violencia de los dominados suele surgir de la rabia, la que no es una reacción automática ante la miseria y el sufrimiento, sino ante el sufrimiento evitable. Donde hay conflicto genuino es razonable esperar un comportamiento violento. Así sucedió en la primavera de los países árabes, así es en la Araucanía y así ha sido con la rebelión iniciada el 18-O del 2019. En todos estos casos existen conflictos genuinos, que la política no ha sido capaz de enfrentar ni resolver.
Hay que ir a los síntomas, como lo dice sabiamente el senador Huenchumilla, cuando se refiere a la insurgencia en la Araucanía. Después de la “pacificación” de la Araucanía, a fines del siglo diecinueve, el pueblo mapuche fue despojado de sus tierras, las que se entregaron a colonos extranjeros y chilenos. Luego, con Pinochet y la Concertación, vinieron las apropiaciones de cientos de miles de hectáreas de bosque nativo, para plantar pinos y eucaliptos, por los consorcios de Matte y Angelini.
El pueblo mapuche ha sufrido 130 años de usurpación, maltrato, racismo e impunidad. La deuda del Estado chileno con los dueños originarios de las tierras usurpadas es inmensa. Y ni siquiera se les ha entregado reconocimiento constitucional. Se ha eludido sistemáticamente la existencia de la pluralidad nacional y cultural de nuestro país, como lo han hecho Canadá, Australia, Dinamarca y Nueva Zelanda, entre otros.
La insurgencia mapuche ha sido la consecuencia inevitable del desinterés del Estado y de la clase política por abrir espacios políticos de entendimiento para acordar la devolución de las tierras usurpadas. Frente a esta realidad ineludible, histórica, el empresario Garretón recomienda aumentar la represión. En vez de sugerirle a los poderes del Estado que intenten un diálogo político con el pueblo mapuche, los insta a actuar con la fuerza.
La insurgencia en las ciudades también tiene síntomas, que Garretón debiera tener presente. El 18-0 explotó por el alza del transporte. Pero, como ya se sabe, no fue sólo por los treinta pesos, sino por los salarios miserables, las pensiones de hambre de las AFP y las trampas de las Isapres, así como las tarjetas de crédito que endeudan a los pobres con tasas de interés usureras y también por la colusión de precios de los dueños de farmacias, pollos y la Papelera de los Matte. También porque es insostenible una educación y salud privada para ricos en desmedro de una salud y educación pública de baja calidad para la mayoría de la sociedad. También los cuestionamientos han apuntado a la corrupción de militares y carabineros que roban impunemente, mientras los grandes empresarios pagan a políticos para que elaboren leyes en su favor y aumenten aún más sus ganancias.
Así las cosas, la indignación se ha acumulado y la protesta se hace inevitable. Es el Guasón que se cansó. Resistió agravios y golpes hasta que estalló y se rebeló. Porque así es la vida. Las humillaciones tienen su límite y ese límite se refleja en la pérdida de legitimidad de todas las instituciones y, en particular, del presidente Piñera. Ya no hay nada que perder.
Allí están entonces los síntomas de la rebelión y la insurgencia en las ciudades. Garretón debiera saber (como lo sabía cuando gobernaba con Allende) que las desigualdades y los abusos son los grandes generadores de las protestas ciudadanas. Allí se encuentra el caldo de cultivo de la violencia. No es un paisaje cotidiano deseable, pero sí explicable.
El empresario se pregunta: ¿qué se anuncia cuando la violencia pasa a ser parte del paisaje cotidiano? Tiene dos respuestas. La de Garretón que, junto con la extrema derecha, exige endurecimiento de la represión estatal. Y está la respuesta política: dialogar y elaborar propuestas para terminar con el sistema de injusticias y desigualdades que ha vivido nuestro pueblo durante 40 años. Ésta debiera ser la respuesta impostergable para terminar con la violencia y el desorden público.
El caso de este señor es bastante impresionante. Desde pertenecer a un partido altamente comprometido con lo popular y el cambio social a emitir juicios que son propios de la derecha más dura… ¡Qué puede explicar este cambio de 180 grados? Se afirma que ahora es empresario y posiblemente posea un gran patrimonio… Sin embargo, creo que hay algo más. Un oscuro tumor en la racionalidad ramificado a la conciencia.
El “tumor en la conciencia” del que padece Oscar Guillermo Garretón, según que el asertivo diagnóstico de A. Varas, le impide a este paciente reconocer no solo lo que señala el autor del artículo. Para mayor información al respecto, me permito recordar el hecho irrefutable de su rol como máximo dirigente del MAPU en el exilio en en los años ’70 en Cuba, cuando promovía la formación militar de sus militantes para combatir la dictadura de Pinochet con las armas en la mano; la exhibición de su orgullo personal por su ingreso clandestino a Chile para apoyar a esa juventud rebelde que dio origen al MAPU Lautaro; la emoción que le hizo vivir el comandante Marcial (Salvador Cayetano Carpio) del FMLN cuando le agradeció la participación heroica de militantes del MAPU en la ruptura de aquel cerco militar en las montañas de El Salvador, que le permitieron salvar su vida y finalmente la carta que el mismo Garretón le envió a la viuda de un militante magallánico caído en combate y que luego negara a pesar de su firma manuscrita con el nombre de “Manuel” como lo conocíamos en el exilio y en la clandestinidad al interior del Chile de la época.
A nadie le puede ser negado el derecho a cambiar de opinión, incluso en 180° amigo Varas, pero tod@s tenemos también el derecho a exigir al menos una explicación y Garretón se niega a darla. Al respecto basta leer la entrevista que le hace Mónica Echeverría Yañez en su libro “Háganme callar”.
Quizás Garretón es la encarnación de Enric, el personaje principal del libro “El impostor” de Javier Cercas y quienes fuimos fieles militantes del MAPU que el dirigió, no percibimos su impostura…
Estas modestas líneas recordatorias no tienen otro objetivo que aportar con un minúsculo grano de arena a la historia aún secreta de la actuación política de algunos personajes que en algún momento ejercieron un liderazgo relevante.
Yanacona de cuello y corbata. OPORTUNISTA PROFESIONAL. Posible agente de la CIA. Este asco de persona, teme perder sus grangerias y eso lo hace muy peligroso. No descuidarse con estos individuos amorales, sin dios ni ley. Los cambios se vienen con o sin pandemia y la clase dominante no se va a entregar fácilmente, pues sólo conocen que robando y asesinando, es su única manera de hacerse ricos. Yanaconas los hay por cientos de miles no sólo en los uniformados, sino también en los trajeados de cuello y corbata. Que su dios lo perdone, pero yo no soy ese dios.
A. Varas, cree, hoy, que en Garretón hay un “oscuro tumor en la racionalidad, ramificado en la consciencia”. Mientras Gonzalo habla del Garretón de hace 45 años, cuando este personaje, quizás, inconscientemente, hacía una “exhibición de su orgullo personal”, demostrado en la dirigencia política de esos tiempos. Pero, me pregunto, ignorante de mí, ¿Qué caudillo no trae en sus venas, algo del macho alfa, que necesita el reconocimiento de la manada para ocupar un lugar de Poder sobre los demás? Con una diferencia; el primate macho alfa, obedece a sus instintos primigenios, puros, sin dobleces, cualidad propia de los instintos en los animales, que obedecen a la “ley de la selva”, proveniente de los sentidos primordiales: defensa territorial, alarma, protección y multiplicación de la especie. En cambio, el Homínido Hablante trasciende sus instintos y se convierte en el Homo Sapiens, con un sello distintivo de su Humanidad: el Deseo…deseo de conseguir todo lo que se propone, deseo de gobernar por sobre los demás…deseo de Dominar (viene de Dominus, que esconde la Dominación.). Deseo que anhela, inconscientemente, el Poder, que comporta el “lado oscuro del corazón”…que puede (viene de Poder…), con el tiempo, mostrar la verdad, porque ya está “ramificada”, sin remedio, en su consciencia….
Mientras Garretón era un joven luchador, sin gran Poder en las masas, tenía dentro de su alma, su verdadero deseo, muy inconsciente, pero, se le salía en sus exhibiciones de orgullo…hasta que consiguió el Poder, y trascendió el inconsciente, situándose donde él, deseaba, con un lugar, para él incuestionable: el de un Patriarca Poderoso dentro de sus iguales, un hombre que todavía cree que tiene Poder para manejar a las masas…¿lo tiene?…quizás, está demasiado pagado de sí mismo, y su consciencia de litio, lo muestra tal como es, como lo desenmascaró hace unos años, nuestra maravillosa Mónica Echeverría…la cuestión es que a este espécimen, no le importa en absoluto…
Garretón me produce ascuas, ascuas en el alma. Lo conocí en Valparaíso hace años….. y nunca pensé que con el tiempo sus principios morales iban a derrumbarse de este modo. Oscuro. Oscuro.
Alguna vez alguien le creyó a Garretón?..lo siento entonces…. Eli
Repulsivo este fulano
Y agreguemos: de donde sacaron que es empresario.? Que negocios creo? Donde agregó valor a la economía?
Garreton es un fresco aprovechado que se metió en las redes empresariales que le hicieron un hueco para decir que tienen un izquierdista en sus negocios.
En sus redes de pitutos acumula directorios y desde allí (chilexpress) destruye las empresas del estado.
Y si estuvo y autorizo la formación del grupo guerrillero del Mapu al que abandono después de quedarse con sus recursos.
Hay gente decente entre los empresarios como es lógico y no merecen ensuciarse gratuitamente con personajes abyecto.
Breve, me auerdo que le llevaba el diario los domingos a la cárcel de Valparaíso y lo acompañaba en su “soledad”. Dinero mal gastado y yo sé porque. Dos veces le solicité “audiencia# en la Telefónica y no me pescó. Y mo iba a cobrarle los diarios ni los pasajes. Sólo quería saludarlo y ver con el si sabía de alguna pega. No pasó nada; iguan con el uetón Correa y otros por ahí. Váyanse a a csm.
Yo creo que es de la CIA. No hay otra explicación.
Los delincuentes comunes tienen un código de honor, incluso los narcotraficantes …
Los delincuentes de cuello y corbata solo tienen un solo código: burlar el sistema, pasando a llevar a sus propias madres, si sus intereses lo ameritan. De estos, los peores son los políticos, que se ríen del sistema que ellos mismos crearon, pasando por encima de todas las leyes…pero los más indeseables, son los políticos provenientes de la izquierda, los caudillos que cautivaron a las masas con sus sapos y culebras. No es solo el repugnante Garretón, el que estamos cuestionando hoy, son todos los mafiosos que se aprovecharon de la gente sencilla que creyó en ellos. Esa gentuza, está en la mira del pueblo llano que los juzga con sus votos de asco, con su repudio, con sus denuncias callejeras. Hoy, a nuestra manera, sentenciamos a denuncia y desprecio popular, a todos los Garretones, habidos y por haber. Los condenamos a la muerte política en las clases proletarias, por traidores, por arrogantes, por criminales…
Oscar Guillermo Garretón es la muestra de lo peor del ser humano: las ansias de Poder, rayanas en los códigos nazis; el odio, la traición y el desprecio por las clases populares
Leamos a Garretón mismo en 2006: “Tengo la impresión que la Concertación ha sido una bendición para los empresarios porque le dio legitimidad a la economía de mercado y les ha abierto un ancho espacio para negociar con el mundo exactamente cuando todas las puertas estaban clausuradas, ¡imagine un TLC con Europa durante el régimen de Pinochet!” (“La Segunda”; 19-5-2006). Y “Bachelet es la candidata (presidencial de la Concertación ) que menos alarma ha provocado entre los empresarios. Recordemos: cuando llegó Aylwin había nerviosismo por la transición; con Frei se decía ‘se va este estupendo Aylwin y llega este caballero’; con Lagos, ¿qué nos hará este socialista?; y con Bachelet, todos tranquilos” (Ibid.). “Lo central acá es la legitimidad que la Concertación les dio a los privados, agregándole una cuota de sensibilidad social al sistema, logrando un fuerte consenso en torno a él. Miremos si no a Menem que intentó la apertura de la economía argentina, privatizó pero como era su modelo desapareció cuando él se fue, todo fue arrostrado por su colapso” (Ibid.). “Me he sentido super cómodo (…) dedicado a los negocios (y) militante del Partido Socialista” (Ibid.) Creo que Garretón, Tironi, Correa, Estévez y Loyola, desde el mundo empresarial-lobbista; han hecho básicamente lo mismo por fortalecer el modelo económico heredado de Pinochet (desde la vereda de servir directamente los intereses de los grandes grupos económicos); que Ominami, Eyzaguirre, Bitar, Vidal, Escalona, Insulza y Viera-Gallo lo han hecho desde la vereda del Poder Ejecutivo o Legislativo). Por cierto, los primeros escandalizan más porque “se forran más”; pero los segundos son políticamente más útiles a los grandes grupos económicos porque son los que en definitiva toman las decisiones político-económicas a favor de ellos.
Hola Felipe. Eso de las dos veredas, me hace pensar en las dos derechas bailando su bolero: “La Vereda Tropical”, lo digo por lo bochornoso. Las recalcitrantes derechas, pisándose la una a la otra, cuidándose muy bien de no matar a la gallina de los huevos de oro, que es su lugar en el parlamento, o en el gobierno, o en alguna institución controladora de las plusvalías de la Clase Trabajadora… pero, siempre vigilando, y atacando por la espalda, a propios y ajenos, cuando ven peligrar la silla, desde donde controlan la bolsa que le roban al pueblo… y siguen repitiéndose, como eructos asquerosos, los apellidos de los poderosos…
¡Reacciona Pueblo de Chile!, deja de votar a estos ladrones, que hoy, con su desvergonzada cara de callo, se disfrazan de constituyentes, porque creen que la gente sencilla, aun no se da cuenta de sus crímenes… le tengo más respeto a los lobos, son más nobles y no engañan a nadie… temo por las ovejas
Gloria: No tenemos que olvidar nunca el notable aserto de Mark Twain: “Es más fácil engañar a la gente, que convencerlos que han sido engañados”. De allí el entusiasmo de mucha gente por el plebiscito del 25 de octubre pasado, sin siquiera darse cuenta de que con ello estaban legitimando una “Convención Constitucional” impedida de aprobar democráticamente (por mayoría) una nueva Constitución. Es cierto que ni los partidos políticos de “izquierda”; ni las organizaciones de trabajadores; ni las ONG de DD. HH.; ni las organizaciones ecologistas y feministas, aportaron al esclarecimiento del fraude en desarrollo. Para qué hablar de los grandes medios de comunicación…
Es cierto Felipe. Sigo tu línea de análisis citando a Albert Einstein, que dijo: “Creer, es más fácil que pensar, por eso, hay más creyentes”…y yo agrego que, una creencia, más si es del orden de la fe religiosa, “cautiva” las mentes, alejándolas del entendimiento, en cambio, una convicción, surgida del análisis de la realidad, desde el pensamiento y la capacidad de discernir, nos puede sostener en todo momento…
Gloria: Creo que el problema de la gran mayoría de los católicos es que ¡ni siquiera han leído e internalizado el Evangelio!, porque éste solo lo escuchan en la misa (los pocos que van; y de ellos, los pocos que lo escuchan atentamente). Y éste debiese ser la base de sus creencias; y no un catecismo propio para infantes. Y, por cierto, te aseguro que tampoco han leído las encíclicas sociales (¡qué, “las”; seguramente ni una; pregúntales a los católicos que conozcas…). Entonces, ni siquiera son “creyentes”; ¡creen que lo son!…
Felipe, la cuestión( viene de cuestionarse…), es que la gente ya no sabe ni lo que cree, no se cuestiona, precisamente, porque es más fácil, creer que se cree, a pensar, si eso que se cree, se entiende…y no hablemos de todas las “creencias” que se derivan del Cristianismo. Los credos evangélicos, las iglesias evangélicas, y la católica; aquí, lo que cuenta, no es leer el evangelio y entenderlo, eso, da mucho trabajo, más en estos tiempos que muy poca gente lee para aprender; lo que cuenta, son los pastores, que son lo mismito que los caudillos políticos… Afortunadamente, conozco gente muy seria y responsable, militante cristiana, surgida de la iglesia católica, mujeres y hombres estudiosos, teólogos y teólogas, con quienes mantengo un diálogo intenso…. es tema para otro debate…
Así es. Me alegro que conozcas cristianos estudiosos. Es muy lamentable el deterioro intelectual que sufrimos (¡además del moral y político!); la misma carencia de curiosidad intelectual y de querer saber más, particularmente de historia y de lo que pasa en el mundo. Pareciera que la generalidad -¡siempre hay excepciones, gracias a Dios!- se contenta con saber “lo suyo” del trabajo y muy poco más. Solo distraerse y “pasarlo bien”. Aunque no sé como se puede “pasar bien” sin tener casi tema ni interés alguno más allá de nuestro “metro cuadrado”. Por cierto, me refiero a los chilenos que materialmente tienen tiempo libre. Una inmensa cantidad de ellos no lo tiene, porque tiene que trabajar más de lo normal para poder enfrentar el sustento familiar y gastar horas en movilización para hacer sus labores. Y vivir en espacios tan reducidos que no tiene posibilidad ni medios -aunque quisieran- para leer y concentrarse. Y con una TV y redes sociales que no invitan precisamente a un perfeccionamiento intelectual y moral. En fin, da para mucho.
este garreton es el infame mas grande de los sueños y la conciencia de miles de jóvenes que abrazamos los ideales del Mapu real y combativo. Son muchos nuestros muertos y vidas destrozadas por este infeliz sujeto. Di mi vida por los ideales verde rojo y lamento realmente que este infeliz siga viviendo, culpable de la traición , el abandono y la deslealtad para quienes creímos en el sueño mas amplio de juventud alguna