AÑORANDO EL FESTIVAL DE VIÑA DEL MAR
Fotografía de archivo de MARIO AGUIRRE MONTALDO.
Hace exactamente un año atrás se realizó el último FESTIVAL DE LA CANCIÓN DE VIÑA DEL MAR. Hoy la pandemia impide su realización atentando contra el turismo tradicional de la “Ciudad Jardín”. La misma pandemia responsable de salvar políticamente al gobierno de Piñera, con la eficiente ayuda del “proceso constituyente” (acuerdo de parlamentarios del Congreso, sin participación de la gente) que entraña el conspicuo fraude de los 2/3 y las flagrantes inequidades para la participación de los independientes de verdad.
Como no tendremos Festival este año, volveremos la mirada a lo que ocurrió en febrero 2020 durante su última realización, un conjunto de POSTALES como un aporte a la promoción del turismo:






















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Genial. Pero debió quedar en la seccion Humor.
Justo lo que dice la dama Andrea Rojas. ¡¡Genial!! Aunque no es la sección igualmente es para la risa.
Vaya un aplauso.
Me encanta el humor negro, porque siempre tiene cara de hereje, por lo sarcástico, y es tan serio exponiendo lo real de la realidad, que acaba por hacernos reír, y ese, es el mérito. Gracias Mario por esta inteligente y humorística secuencia fotográfica, que me permite hacer mi análisis psicoanalítico sobre lo real, que no es lo mismo que la realidad… En psicoanálisis, lo real es lo imposible, no lo necesario como en la ciencia. El humor inteligente, siempre es simbólico, y en la ciencia, lo obtenido de lo simbólico, que encaja empíricamente con lo real, es lo necesario. Sin embargo, en Chile, lo necesario es lo que la ley impone, y lo imposible es todo lo que la ley impide.
Lamento que el final de la crónica no indicase a canción ganadora.Con esto resto mérito a válida crónica.El mundo al “veres”.
Antonio. ¿lo dices en serio? ¿Y cual fue esa canción ganadora?. Capaz que la hubo, ¡joder!, y yo, vieja ignorante, intentando descifrar el “real” de la realidad. Hay que ver como somos….
Mario, excelente álbum fotográfico, como siempre un sobresaliente para tu sentido del humor, tiene la fuerza y la puntería de un dardo en el centro del tablero.